El conflicto entre los trabajadores nucleados en el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) y los dueños de la Empresa Tres Arroyos tiene su trasfondo en la histórica lucha entre el capitalismo y la clase obrera.
La empresa Granja Tres Arroyos es una gran empresa, una de las principales empresas avícolas de la Argentina, la mayor exportadora del sector y por lo tanto se comporta como una empresa grande. Esto significa que tiene una importante política de expansión, tiene una gran influencia sobre los principales medios de comunicación, cuida su imagen, tiene fuertes relaciones con el gobierno y la más perversa política laboral hacia sus empleados.
La planta La China, ubicada en Concepción del Uruguay ha tenido un importante crecimiento en los últimos años, actualmente se puede ver en construcción un depósito de alrededor de 1500 metros, lo que se suma a una cámara de 10.000 metros cuadrados construída durante el 2.006.
La influencia sobre los medios de comunicación pudo comprobarse en los días de conflicto en el hecho de que el principal periódico de la ciudad, con varias décadas manejando la información y la opinión pública de la región, ocultó deliberadamente el conflicto, habiendo publicado en toda la semana de conflicto solo unas líneas en una edición y además con muchos errores, nada reflejó sobre la asamblea de 300 personas que decidieron la medida, nada reflejó sobre las mas de 1.000 personas de todos los sectores manifestando durante varios días frente a la planta, incluso se llegó a grabar una nota con fotos incluidas al Secretario Adjunto del STIA y al Secretario General de CTA sobre el conflicto y luego no la publicó. Lo mismo sucedió con las cámaras televisivas que no estuvieron en los momentos más importantes y de mayor concentración de trabajadores y sectores que apoyaron, otro tanto ocurrió con comunicadores radiales que atacaron fuertemente a los trabajadores despedidos sin siquiera conocerlos. Todo esto contribuyó al intento de dividir a la población en torno al conflicto.
En cuanto a las relaciones con el gobierno provincial, estas se reflejan en las tierras del Frigorífico de Santa Elena que fueron vendidas a la empresa, hecho que se relaciona con el aberrante negociado denunciado por AGMER (Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos) con la entrega de 70 hectáreas de la Escuela Agrotécnica de “Paraje el Quebracho” a un gran terrateniente de la capital provincial. Luego, la conciliación obligatoria dictada por la Dirección Provincial de Trabajo, en la cual obliga al sindicato a levantar el paro y nada dice sobre los obreros despedidos vuelve a mostrar el lamentable papel que ha jugado el gobierno provincial a favor de la gran empresa y en contra del justo reclamo de los trabajadores, y muestra a las claras la relación entre el gobierno y la gran empresa. Para coronar la actuación del gobierno a favor de la gran empresa, se crean en el municipio local tres puestos de trabajo en planta permantente, lo cual es aprobado por el Consejo Deliberante con los votos de la bancada oficilista, en la misma sesión en que se decide duplicar el costo del servicio de agua potable, sin el conocimiento del pueblo y además siendo esta la última sesión de la gestión de los consejales. Está claro que esta decisión pretende calmar el conflicto por los despidos, pero nada hace sobre las condiciones laborales extremas denunciadas por todos los trabajadores y visibles en sus cuerpos.
Los motivos de fondo del conflicto están dados en el modelo de explotación de la empresa por sobre sus trabajadores, donde se denuncian sobrecargas laborales, alto grado de accidentes producidos por el ritmo de trabajo, no cobertura por parte de la ART, tratamiento de los accidentes por medio del seguro interno para disminuir el índice de accidentología según lo manifestado por el sindicato, requisito exigido por los importadores europeos, metodología represora de los superiores que impide que un trabajador exprese diferencias con la forma de trabajo, práctica desleal ante la defensa de los derechos laborales por parte del sindicato, lo cual se ha comprobado ante cada acción del sindicato, en febrero de 2.007 ante la realización de una inspección en la planta, promovida por el sindicato, la empresa respondió con el despido de 7 operarios sin causa justificada y en el hecho actual sucedió exactamente lo mismo.
En un sector de la fábrica donde se desempeñaban 4 operarios, la empresa decide trabajar con 3, ante la sobrecarga de trabajo los empleados manifiestan su inquietud por la falta de un operario más e interviene el sindicato, ante lo cual la empresa decide despedir a los 3 operarios, reconociendo en declaraciones que es su derecho y que pagará las indemnizaciones correspondientes porque no tiene causa de despido. Este es un claro hecho de discriminación gremial, el cual fue denunciado por el sindicato.
Ante este atropello de la empresa y cansados del maltrato laboral, la gran mayoría de trabajadores decide en una multitudinaria asamblea, la realización de una movilización primero y de un paro por tiempo indeterminado después. En los trabajadores conviven dos sentimientos muy profundos, el miedo a ser despedidos y perder la fuente de trabajo y la convicción de que hay que luchar por condiciones dignas de trabajo. El paro fue resuelto y sostenido porque en la mayoría la convicción de defender sus derechos y enfrentar la explotación superó al terror que significa la pérdida de la fuente laboral. Pero en todos conviven los dos sentimientos, todos están explotados al extremo por las condiciones laborales y tarde o temprano, si la empresa no cambia la política laboral, el conflicto se va a volver a desatar. Los trabajadores que no adhirieron al paro también están destruidos por la política laboral de la empresa y seguramente se sumarán a las luchas futuras. Puede verse entre los trabajadores una gran cantidad de lesiones producidas por la forma de trabajo, tendinitis, problemas en muñecas, en manos, en caderas, etc.
Muchos otros sectores de trabajadores y organizaciones sociales y estudiantiles se acercaron a acompañar a los trabajadores en lucha, entendiendo que la defensa de los derechos humanos de los trabajadores no es una cuestión que solo le corresponde a cada sindicato, sino que es un compromiso que debemos asumir todos en forma solidaria.
Víctor Hugo Hutt
Prosecretario de Prensa AGMER Uruguay
Secretario General CTA Uruguay
Comunicado de Prensa
Concepción del Uruguay, 24 de noviembre de 2.007
Los Trabajadores de la Granja “Tres Arroyos” se manifiestan en contra del despido arbitrario de tres compañeros
El pasado martes 20 de noviembre el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) convocó a una Asamblea Extraordinaria de afiliados para evaluar las medidas a tomar en respuesta al despido de tres operarios de la planta, después de haber mantenido un diálogo con la dirección de la empresa sin respuestas favorables. En la misma los trabajadores se declaran en Estado de Asamblea Permanente y deciden movilizarse el miércoles 21 desde la planta hasta Plaza Ramírez, y también la realización de un paro por tiempo indeterminado a partir del jueves 22. La medida fue aprobada por la los 300 trabajadores presentes.
Desde ese momento los trabajadores se encuentran acampando en forma pacífica delante de la planta.
El día viernes 23 la Delegación Provincial del Trabajo llamó a una audiencia de conciliación de las partes en la cual no se llegó a ningún acuerdo. La próxima audiencia está programada para el martes 27.
La medida de fuerza está siendo sostenida por más de 1.000 trabajadores de la planta y se mantendrá hasta conseguir la reincorporación de los tres compañeros injustamente despedidos.
Convocamos a toda la sociedad a apoyarnos en esta lucha.
Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA)
Comunicado de Prensa - AGMER Seccional Uruguay
Solidaridad y apoyo a los trabajadores del frigorífico Tres Arroyos
Desde AGMER queremos expresar nuestra solidaridad y apoyo a los trabajadores del frigorífico Tres Arroyos, quiénes se encuentran realizando un paro de actividades con presencia frente a la planta en reclamo de la reincorporación de tres compañeros cesanteados por reclamar condiciones laborales dignas.
Manifestamos nuestro más profundo repudio a la política laboral de la empresa, violatoria de los derechos de los trabajadores, que los somete a condiciones laborales de extrema explotación y que resolvió arbitrariamente el despido de tres obreros ejemplares por el solo hecho de reclamar una persona más en la sección donde se desempeñan por la sobrecarga de trabajo.
Denunciamos además que los responsables de la empresa amenazan a los trabajadores con nuevos despidos si se continúa con el plan de acción resuelto en asamblea.
Estamos convencidos que es condición indispensable para nuestra sociedad que se respete la dignidad de los trabajadores en sus fábricas, que se respeten las leyes laborales, que se garantice la seguridad en el trabajo, que se cuide la salud de los trabajadores, que quiénes producen las riquezas, que son los trabajadores, deben participar de los beneficios y que toda la sociedad debe estar alerta ante los atropellos de las patronales.
Por todo esto, convocamos a nuestra comunidad a concurrir a la planta, acercar su solidaridad y apoyo y acompañar a los trabajadores en lucha, porque la violación del derecho de un trabajador es una agresión que nos tiene que movilizar a todos, todos los trabajadores debemos estar frente a la planta, junto a los 1.500 compañeros que son ejemplo de lucha y dignidad obrera.
Exigimos la reincorporación inmediata de los tres compañeros despedidos, ningún despido más en Tres Arroyos, condiciones laborales dignas en la planta, intervención de la Dirección de Trabajo para garantizar el respeto de los derechos laborales.